Juan Manuel Santos recibió este sábado en Oslo el premio Nobel de la Paz.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió este sábado en Oslo el premio Nobel de la Paz, «en nombre de las víctimas» del conflicto en Colombia al que ha puesto fin un acuerdo con las FARC que espera sirva de modelo a otros países en guerra.
En una solemne ceremonia en el ayuntamiento de la capital noruega, ornado para la ocasión con rosas y claveles traídos de Colombia, y en presencia de los reyes Harald y Sonia, Santos afirmó que el pueblo de Colombia, «con el apoyo de nuestros amigos de todo el planeta, está haciendo posible lo imposible».
«El verdadero premio es la paz de mi país. ¡Ése es el verdadero premio!» exclamó el presidente colombiano ante su auditorio.
Por la noche varios centenares de personas se congregaron ante el hotel donde se aloja Santos para la llamada «procesión de las antorchas» que organiza el Comité Nobel, a la cual el presidente saludó fugazmente desde un balcón.
La entrega de los Nobel también tuvo su capítulo en Estocolmo, donde el rey Carlos XVI Gustavo entregó los galardones de Medicina, Física, Química, Economía y Literatura.
– Homenaje a víctimas –
A la entrega del Nobel de la Paz asistió una delegación colombiana de decenas de personas, entre familiares, funcionarios de gobierno y representantes de las víctimas del conflicto.
Entre ellos, escuchaban atentamente el discurso de Santos la excandidata presidencial Ingrid Betancourt y la representante de la Cámara, Clara Rojas, ambas secuestradas en 2002 por las FARC y liberadas en 2008.
En mitad de su discurso, el presidente pidió a las víctimas del conflicto presentes en la sala, que se pusieran de pie para recibir una ovación.
Santos aseguró que este galardón «pertenece también» a los negociadores del gobierno y de las FARC y a las «las Fuerzas Armadas».
Gracias a ellos, «termina el conflicto armado más antiguo, y el último, del Hemisferio Occidental (… y) podemos decir que América –desde Alaska hasta la Patagonia– es una zona de paz» añadió.
El mandatario colombiano fue premiado el 8 de octubre por sus «esfuerzos resueltos y valientes» en impulsar las negociaciones de paz.
Ningún representante de las FARC asistió a la ceremonia, pero la vicepresidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, tuvo palabras de elogio para el comandante en jefe de la guerrilla marxista Rodrigo Londoño, alias Timochenko, «por haber lamentado tan claramente y sin reserva los padecimientos que las FARC han causado a la población civil».
Tampoco estuvieron miembros del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, opuesto al acuerdo con la guerrilla.
Desde Colombia Uribe tuiteó durante la ceremonia: «Lleva impunidad y premio al terrorismo hasta la última consecuencia de poner en riesgo la democracia, y la disculpa es terminar la guerra»./AFP