Los rebeldes defendían el viernes encarnizadamente un gran barrio del este de Alepo después de violentos combates nocturnos contra el ejército de Bashar al Asad, que reconquistó en los últimos días cerca de la mitad del principal bastión insurgente en Siria.
Después de sufrir el intenso fuego del régimen sirio y el fulminante avance de sus tropas, los rebeldes consiguieron expulsar durante la noche a los soldados del barrio de Sheij Said, en el sureste de Alepo, afirmó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Con tal de controlar la totalidad de Alepo, el régimen lanzó el 15 de noviembre, con la ayuda de combatientes iraníes, libaneses de Hezbolá, iraquíes y palestinos, y el apoyo aéreo de su aliado ruso, una brutal ofensiva para eliminar a los rebeldes de los barrios del este de la ciudad, asediados desde hace cuatro meses y privados de comida, medicamentos y electricidad.
Segunda ciudad de Siria, inmersa en una batalla clave del conflicto devastador que ha causado unos 300.000 muertos en más de cinco años, Alepo está dividida desde 2012 en la parte oriental, controlada por los rebeldes, y los barrios del oeste, en manos del régimen. /AFP