“Mira esos adornos”, “que fino como adornaron esa casa”, “¿Cuánto habrán gastado en esos muñequitos?”, son los comentarios más comunes que se escuchan entre quienes transitan la avenida principal de la urbanización El Trigo en la capital mirandina durante los últimos días del mes de octubre, cuando la familia Osuna ya ha adornado con el tema de Hallowen toda su residencia.
Desde hace 10 años se ha hecho común ver la vivienda con artículos decorativos alusivos a la fiesta del Día de Brujas, que aunque no es una celebración tradicional venezolana con el paso del tiempo ha logrado captar la atención de muchos venezolanos y de forma especial, residentes de los Altos Mirandinos.
“Todo comenzó con el nacimiento de nuestra hija menor un 28 de octubre y cada año quisimos celebrar su cumpleaños con una temática especial, el Hallowen le agradó a toda la familia y desde entonces ha sido el motivo para decorar nuestra casa en estas fechas”, declaró Gustavo Osuna, padre de la familia.
–Año a año hemos ido adquiriendo cada uno de los objetos decorativos que pueden observar, en aquella oportunidad era fácil comprarlos y realmente nos botamos pero sin duda alguna nos hemos preocupado mucho por cuidarlos ya que cada año se hace más difícil cumplir con una decoración apropiada con esos precios.
Realizar el proceso de decoración se ha convertido en una tradición para la familia en general, padre, madre, hijas, tías, primas y hasta amigos se han sumado a la ardua labor de recrear un ambiente propio del Día de Brujas en toda la residencia.
“Tratamos de que la ambientación de la casa esté lista el 28 para que la celebración del cumpleaños de nuestra hija siga con la tradición, para el 31 que es día de Hallowen organizamos una fiesta con nuestros amigos y familiares, la cual también se ha visto afectada por el alto costo de los disfraces y demás artículos decorativos”, explicó el padre de la familia Osuna.
–Efectivamente se trata de un grupo de personas exclusivas que todos los años comparten con nosotros en esta fiesta, sin embargo, hemos podido notar cómo muchos han dejado de asistir ya que la única condición que les ponemos es que venga disfrazados (…)Como estos implementos están tan caros prefieren no venir.
El señor Osuna recuerda que cuando comenzaron con las celebraciones del Día de Brujas, hace más de 10 años, las fiestas eran un acontecimiento digno de reseñar; con el paso del tiempo la situación ha cambiado, el tema del dinero, el incremento de los precios y la poca variedad han cambiado el panorama. YC/gf
Yhanny Casares – [email protected] / @YhannyCCM